Audiciones de Altavoz 2025: ¿Un escenario vacío para el talento local?

El Festival Internacional Altavoz 2025, quizás el evento público de música más grande de Medellín que ha impulsado el talento local durante las últimas décadas ha comenzado en medio de interrogantes y una palpable sensación de preocupación por parte de los medios de comunicación alternativos, así como por la comunidad artística y cultural. La incertidumbre se desató con la falta de información oficial previa a las audiciones, generando inquietudes sobre la logística y el acceso a los espacios en los que más de 300 agrupaciones se van a presentar durante el fin de semana del 17, 18 y 24, 25 de mayo.

Ahora bien, según los líderes de opinión de los medios de comunicación, las audiciones han sido históricamente una valiosa plataforma gratuita para que jóvenes disfruten de artistas locales emergentes en sus propios barrios. La decisión de restringir el acceso del público a estas audiciones ha sido recibida con sorpresa y desilusión por los medios y espectadores, pues al parecer “le van a quitar ese bien adquirido a la comunidad”, desaprovechándose la oportunidad para garantizar el acceso y la formación de públicos en la ciudad.

Para la comunidad y otros medios de comunicación, esta forma de actuación es muestra de una posible "desescalada" del festival y un silencio administrativo preocupante, ya que la aparente restricción de público en esta edición marca una distancia entre la lógica de generar espacios para la proyección de muchos de los artistas que se presentarán en estos dos fines de semana.

La controversia se intensificó con la confirmación de que, a diferencia de años anteriores, el público general no podrá asistir a las audiciones que se están llevando a cabo en el Teatro Macondo y en el Teatro Comfama de San Ignacio. Si bien se permitió el acceso a medios, acompañantes, familiares y amigos de las bandas, la esencia de las audiciones como un espacio de encuentro entre artistas emergentes y su público parece haberse desvanecido.

La respuesta de la Alcaldía no logró disipar la sensación de vacío, hay poca información y a través de los canales de difusión del evento se evidencia la ausencia de una convocatoria abierta al público, en la falta de piezas gráficas promocionales, que contradicen fuertemente la tradición del festival.

La decisión actual plantea serios cuestionamientos sobre la visión y el futuro del Festival.

  • ¿Cuál es la razón detrás de la decisión de realizar las audiciones a puerta cerrada? ¿Problemas de aforo, medidas de seguridad u otros motivos?
  • ¿Cómo afectará esta medida a la conexión entre los artistas emergentes y su público potencial? 
  • ¿Se está reconsiderando el rol de las audiciones dentro de la estructura del festival?
  • ¿Cómo se alinea esta decisión con el objetivo de Altavoz de "garantizar el acceso y la formación de públicos"?
  • ¿Se informará adecuadamente a la comunidad sobre las razones de este cambio y las implicaciones para el futuro del festival?

Mientras las audiciones continúan desarrollándose en un ambiente inusualmente vacío, la comunidad musical y cultural de Medellín observa con atención, esperando respuestas claras y con la esperanza en pro de fortalecer nuestro Festival Altavoz como una plataforma de construcción de ciudadanía cultural desde las músicas y las artes. La inversión de recursos públicos en un evento que históricamente ha celebrado la conexión entre artistas y público merece una explicación transparente y un dialogo abierto sobre este cambio de rumbo.

Altavoz siempre ha sido del pueblo y para el pueblo. ¿Por qué cambiar la fórmula que impulsa nuestro talento?